Chile es famoso por sus maravillas naturales. Es un país extenso, coronado por cordilleras que adornan los paisajes con cumbres nevadas, volcanes ancestrales y bosques extensos. Por lo tanto, aunque tu visita tenga por destino una ciudad, siempre existen posibilidad de conectarse con la naturaleza, ya que todo está cerca.
Una buena y saludable idea para relajarse es visitar una de las tantas termas de Chile. Conoce a continuación algunas de las más emblemáticas y todas a poca distancia de Santiago:
1. Jahuel
Este centro de termas Chile se ubica en el Valle de Aconcagua, a 85 kilómetros de Santiago, y tiene más de cien años de existencia. Allí podrás disfrutar de piscinas interiores y exteriores que brindan una experiencia única en invierno, con la impresionante diferencia entre las temperaturas de agua y aire. Otros momentos de relajación que ofrece Jahuel son masajes, baños de barro y de vapor. Todas estas actividades están adornadas con una bella vista a la Cordillera de la Costa.
2. El Corazón
Con 70 años de trayectoria, atención familiar, actividades diarias, modernas y bellas instalaciones, es una de las termas de Chile más famosas del país. Se ubican en la Precordillera de los Andes, a 87 kilómetros de Santiago, así que son ideales para ir y volver en el día. Además de las piscinas, el lugar cuenta con un prestigioso Spa, para coronar la experiencia con un momento de paz y relajación. Conoce su sitio oficial.
3. Valles de Colina
Estas preciosas termas naturales se encuentran en el Volcán San José, ubicado en el Cajón del Maipo, una zona natural con mucho para ofrecer al sur de Santiago. La vista desde las aguas calientes es espectacular: se puede disfrutar de la Cordillera de los Andes en todo su esplendor, en especial cuando las cumbres están nevadas en invierno. Desde Valles de Colina afirman que sus pozones tienen cualidades calmantes y desinflamatorias.
4. Baños Morales
Baños Morales se ubica a 1.800 metros sobre el nivel del mar, en el Cajón del Maipo, a 92 kilómetros de la capital. Estas termas están abiertas todo el año y cuentan con piscinas para adultos y niños, todas con una temperatura ideal de 25°C. Si tienes suerte, en las instalaciones podrás avistar cóndores y otra fauna típica de la región.
Ni el clima ni la distancia es un impedimento para disfrutar de relajantes actividades en contacto con la naturaleza.
