La cultura chilena es muy variada y rica en expresiones, a lo largo de todo el país pueden encontrarse artesanías que representan cada región, con sus materiales y tradiciones más autóctonas. Esta parte del patrimonio e identidad nacional ha sido desarrollado y transmitido de generación en generación, enalteciendo diversas técnicas como el tejido, la orfebrería, la talla en madera, la alfarería y la cestería.
Santiago, la capital del país, ofrece la posibilidad de encontrar y disfrutar de las artesanías de todas las regiones, para ello puede visitarse dos de las ferias artesanales más grandes de la ciudad: el Centro Artesanal Santa Lucía y el pueblito de Los Dominicos, en Santiago Centro y en la comuna de Las Condes, respectivamente.
Rincón especial y tradicional
Los tejidos, las tallas en madera, la orfebrería y los productos hechos con cuero, son los protagonistas en el Centro Artesanal Santa Lucía. Se trata de un amplio espacio con mucho locales comerciales, visitado por locales y turistas durante todo el año.
Además de la variedad, este sitio tiene precios accesibles y mucho colorido. Se puede recorrer saboreando jugos de frutas y las típicas empanadas chilenas, así como también disfrutando de la música con que los comerciantes suelen ambientar el lugar.
Un pueblito en la ciudad
Al salir de la estación de metro Los Dominicos, está el pueblito de mismo nombre, un sitio que transporta a sus visitantes fuera de la ciudad. Aquí se concentran más de 120 talleres de artesanos que elaboran, a la vista de todos, creaciones típicas en vidrio, madera, cobre, cuero, lana y lapislázuli (una piedra azul semipreciosa que se extrae en el norte de Chile).
Particularmente, se encuentra mucha artesanía mapuche, una de las etnias más importantes del país, la cual se distingue por sus trabajos en plata y su alfarería. La representación de animales es un elemento clave en objetos funcionales y decorativos de los mapuches, ya que como comunidad honran a la naturaleza que los rodea.
Los talleres fueron hechos con barro y paja, recreando las construcciones tradicionales del campo chileno, lo que le da un aire mágico y hace que el paseo sea mucho más que una salida de compras. Esta experiencia es una de las favoritas para realizar paseos familiares los domingos, día en el que siempre hay actividades y atracciones adicionales como música en vivo, bailes y obras de teatro.
